Reflexión
Corderos en medio de lobos “Mirad que os mando como corderos en medio de lobos. No llevéis talega, ni alforja, ni sandalias; y no os detengáis a saludar a nadie por el camino.” (Lc 10, 3-4) Ser corderos en medio de lobos. Ese es uno de los grandes retos del cristianismo. Así lo mandó Jesús a sus discípulos y así lo practicaron ellos tras habérselo visto hacer a Él. Sin embargo, en otra ocasión, el Maestro nos invitó a ser astutos como serpientes a la par que sencillos como palomas. Ambas cosas se pueden compaginar mediante el amor. A veces, amar nos hará ser “corderos”, es decir, nos hará no asumir el juego sucio que otros utilizan, aunque eso nos suponga perjuicios momentáneos. Pero en otras ocasiones, el amor nos llevará a ser astutos y valientes, con el fin de defender, siempre por medios legales y pacíficos, los derechos de los pobres, de los inocentes, de la Iglesia. La astucia que debemos emplear los cristianos no está reñida con la inocencia. Nuestra inteligenc...