Nueva Rusia

¿UNA NUEVA GUERRA FRÍA?

RUSIA, CONTRA LA 'DECADENCIA OCCIDENTAL'

La última crisis internacional en Ucrania ha estado además protagonizada por Putin.

En esta nueva (o no tan nueva) lucha Rusia parece haberse hecho con la bandera del tradicionalismo cristiano y blandir los valores más conservadores frente a la “decadencia” occidental.

Así, la última crisis internacional que ha tenido lugar en Ucrania ha estado además protagonizada por Rusia. No sólo Vladimir Putin pero también Estados Unidos y la Unión Europea parecen haber abierto un viejo conflicto, que algunos creían ya olvidado.

También lo entiende así Patrick Buchanan, columnista y político republicano que ha sido consejero senior de tres presidentes estadounidenses: Richard Nixon, Gerald Ford y Ronald Reagan, en su página web. Este experto habla de las verdaderas intenciones de Putin, que van más allá de la defensa de los rusos en Crimea o el mantenimiento del estratégico puerto de Sebastopol.

En su artículo, Buchanan habla sobre su intento de adoptar la ortodoxia como base fundamental de la cultura, la civilización y los valores humanos que unen a las gentes no sólo de Rusia, también de Ucrania y de Bielorrusia.

Rusia como “la alternativa” a la decadencia de occidente, ese es el mensaje que Putin está mandando al mundo:

“Muchos países europeos se han alejado de sus caminos, incluyendo en estos, los valores cristianos. Las políticas occidentales equiparan los valores tradicionales a los vicios, las familias con uniones del mismo sexo, la fe en Dios con la creencia en Satán… Ese es el camino de la degradación”. “Solo Dios los juzgará”, sentenciaba el mandatario ruso en su discurso el pasado mes de diciembre.

En esta línea, continúa explicando este político, con la muerte del marxismo-leninismo como creencia firme en los países que solían ser repúblicas soviéticas, el mandatario ruso está construyendo una nueva cadena que sirva para agrupar a todos esas naciones frente (y contra) la decadencia de Occidente (tanto Europa como EE.UU.), a la que antepone un mundo tradicional cargado de valores cristianos que “Rusia estaría orgullosa de liderar”.

Acorde con esta nueva visión del mundo Rusia estaría de parte de Dios, mientras que Occidente sería “Gomorra”, concluye.

También el excomunista Whittaker Chambers, quien ya en 1964 comenzó a escribir un que hablaba de esta “tercera Roma”, de Moscú como la nueva ciudad sagrada del cristianismo. Y no iba desencaminado pues Vladimir Putin ha empezado a hacer un llamamiento a Moscú como centro de la resistencia al hedonismo secular y a la revolución social que viene desde occidente.

“Putin está plantando su bandera (la rusa) claramente en el lado del cristianismo más tradicional”.

En línea con esta nueva estrategia, sus últimos discursos traen ecos de las lecturas de Juan Pablo II, recientemente canonizado, quien en 1995 criticaba a Occidente por abrazar una “cultura de muerte”.

La revolución occidental hacia una cultura de sexo, divorcio fácil, promiscuidad, pornografía, homosexualidad, feminismo, aborto, matrimonios homosexuales, eutanasia y suicidio asistido supone el desplazamiento de los valores cristianos que se ven sustituidos por los valores falsos de Hollywood.

La autora y periodista Masha Gessen, una activista de los derechos de los homosexuales y las minorías en Moscú, destaca que Putin se está situando frente a Occidente en una nueva Guerra Fría en la que no hay carrera espacial, sino cultural, social y moral, una guerra donde Rusia, según el propio Putin, debe prevenir al mundo de caer en el “caos más oscuro”.

Y es así como Rusia emerge de las cenizas de la URSS para convertirse en un país que encabeza la lucha por la familia y la defensa de los valores tradicionales que, a menudo, quedan relegados a un segundo plano, como algo anticuado u obsoleto, en una sociedad cada vez más centrada en el culto al cuerpo, la riqueza material y el sexo.

Cabe recordar que a finales de 2013 el Kremlin aprobó nuevas leyes que prohíben la propaganda homosexual y sobre el aborto, ilegalizó esta práctica y también promulgó nuevas normas que castigan seriamente los insultos y ofensas religiosos.

“Mientras el resto de potencias avanzan en un mundo con una cultura cada vez más alejada del tradicionalismo, escribe Allan C. Carlson, Secretario internacional de Congreso Mundial de la Familia, Rusia defiende los valores judeo-cristianos. Tanto es así que, si durante la Guerra Fría eran los comunistas quienes viajaban a Rusia, ahora la VIII edición del Congreso Mundial de la Familia se celebrará en Moscú.

FUENTE: http://www.gaceta.es/noticias/rusia-cruzada-decadencia-occidental-01052014-1856