Manifiesto ProVida

 ¿Por qué nos oponemos al aborto?

Más allá del debate religioso, el principal debate es y será sobre el valor de la vida humana desde una visión humana. Un debate que cuestiona desde cuándo valemos como seres humanos, cuál es el precio de la vida, qué entendemos por dignidad, respeto, humanidad...

Si seguimos por este camino de soberbia y vanidad, acabaremos volviendo a la época más salvaje y vergonzosa de la humanidad, cuando era común, normal y aceptado a nivel mundial la trata de personas, cuando la esclavitud era aceptada como forma de comercio legítimo sobre seres humanos, y digo, humanos, no personas, porque según el marco legal de aquellos (no tan lejanos) años esos seres humanos no eran considerados personas, tal como ocurre con los pequeños bebés que están por nacer. Si hablamos de salubridad el ejemplo más patético fue aquel dado por Hitler y sus seguidores, ellos y su ideología abogaban por salubridad, con grandes planes basados en leyes indignantes que al final demostraron la bajeza humana de lideres y profesionales capaces de abalar sus lineamientos.

Somos una sociedad con acceso a la información, informémonos, podemos ver el mundo intrauterino como ninguna generación anterior a la nuestra, tenemos centros de salud y Estados de bienestar que a pesar de sus falencias son mucho mejores que los pasados, hoy hay profesionales que se especializan en cuidado de la infancia, pero luchamos por destruir nuestra base social a nivel insospechado aceptando la interrupción voluntaria del embarazo.

Ser provida es la respuesta a la violencia, tal como lo fue el movimiento de liberación a los esclavos o la oposición a la guerra, es un movimiento inclusivo que no discrimina al más débil. Defendemos principios y derechos básicos, vida, libertad, seguridad. Nuestra responsabilidad está en nuestras conciencias y las generaciones futuras nos cuestionarán por ello.